ANÁLISIS Y COMENTARIO DE UN PERFIL TOPOGRÁFICO
1. IDENTIFICACIÓN
DE LA FUENTE GEOGRÁFICA.
2. NOMBRAR
LOS PUNTOS DE INICIO Y FIN DEL PERFIL.
3. UNIDADES
MORFOESTRUCTURALES QUE ATRAVIESA.
4. EN
CADA UNA DE ESTAS UNIDADES:
4.1. ORIGEN
Y EVOLUCIÓN.
4.2. ROQUEDO.
4.3. FORMAS
DE RELIEVE CARACTERÍSTICAS.
Nos encontramos ante un perfil
topográfico en el que aparecen reflejadas las principales unidades del relieve
peninsular atravesadas por este perfil.
En primer lugar encontramos la costa de
Santander rectilínea y acantilada con algunas rías de boca estrecha.
Posteriormente encontramos la Cordillera
Cantábrica en su sector calizo. Esta cordillera se levantó durante la orogenia
alpina sobre material sedimentario mesozoico muy plástico que ha formado
cumbres muy escarpadas. Esta cordillera presenta una gran disimetría entre su
zona norte, mas abrupta, y su cara sur, más suave. Aquí predomina el modelado
kárstico debido a la acción del agua sobre la roca caliza.
Pasamos ahora a la meseta y encontramos
la cuenca sedimentaria del Duero, zócalo paleozoico hundido (graben) durante el
alpino y rellenado por el material sedimentario arrastrado por el río en las
etapas siguientes, de manera que predominan las arcillas. Así en su relieve
dominan las formas horizontales con dos niveles, el de páramo, más elevado, y
el de campiña, más bajo, debido a la erosión diferencial, y las terrazas
fluviales.
Llegamos ahora al Sistema Central, horst
levantado durante el terciario sobre material rígido primario que conforma un
relieve de estilo germánico con cimas aplanadas por la erosión y pendiente más
abrupta al sur y más suave al norte. En este lugar dominan las rocas silíceas
fragmentadas por la gelifracción dando lugar a un modelado granítico con berrocales, canchales, bolas, etc.
Más al sur encontramos el valle del
Tajo, otro bloque hundido en el terciario donde abundan las litologías
arcillosas con características muy similares a las del río Duero.
Los Montes de Toledo constituyen otro
bloque levantado del zócalo meseteño cuya génesis y dominio litológico es muy
similar al del Sistema Central con la salvedad de que aquí domina el relieve
apalachense.
En la cuenca del Guadiana se ubica la
llanura de La Mancha, llanura debida al escaso poder erosivo del río donde
aparecen zonas endorreicas con humedales como las Tablas de Daimiel. También se
dan aquí zonas con material basáltico debido a erupciones volcánicas recientes
con formas muy erosionadas.
Pasamos ahora a Sierra Morena, que no
constituye en sí una cordillera, sino un escalón tectónico que precede a la Depresión
del Guadalquivir y en la que domina también la litología granítica.
Encontramos ahora la Depresión del
Guadalquivir, de forma triangular, ubicada entre las Cordilleras Béticas y
Sierra Morena y abierta al Atlántico. Se originó al colmatarse por la erosión
fluvial el valle entre ambas cordilleras y el golfo que invadía dicho valle
durante el cuaternario. Dominan aquí las arcillas, con un relieve en terrazas
fluviales que descienden suavemente hacia el Oeste hasta llegar a las marismas
próximas al mar.
Más al sur encontramos las últimas
estribaciones de las Cordilleras Béticas, de génesis terciaria sobre materiales
sedimentarios, donde dominan las calizas y el relieve kárstico.
Finalmente llegamos al litoral andaluz de trazado
rectilíneo y abrupto debido al levantamiento alpino de las Cordilleras Béticas.
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