COMENTARIO MAPA LITOLÓGICO.
- Localización.
- Materiales.
- Formas del relieve.
La península Ibérica se localiza
en el extremo suroccidental de Europa, en la zona templada del planeta, entre
36º y 43º de latitud Norte, y entre 9º Oeste y 3º Este de longitud.
En la Península podemos
distinguir tres grandes dominios litológicos el silíceo, el calizo y el
arcilloso.
El dominio silíceo se sitúa en la
parte más occidental de la Península, en la zona de color más oscuro, se trata
de un antiguo zócalo paleozóico, arrasado por la erosión. Durante la orogenia
alpina se fracturó y emergieron diversos Horst, como la parte más occidental de
la Cordillera Cantábrica, el Sistema Central y Sierra Morena, donde predomina
el relieve germánico o los Montes de Toledo donde predomina el relieve
apalachense. En todos aparece el relieve típico de la erosión mecánica, con
berrocales, bolos, tores, etc. También se da este tipo de dominio silíceo en
las principales cumbres del Pirineo y de las Cordilleras Béticas, en las que
aparecen signos de erosión glaciar. Hablamos aquí de antiguos zócalos cámbricos
o precámbricos rejuvenecidos por la orogenia alpina. Los valles de los ríos
meseteños son bloques hundidos (graben) por la misma orogenia terciaria donde
predominan los relieves planos.
En segundo lugar, el dominio
calizo aparece como una gran “Z” invertida que va desde el extremo nororiental
de la península hasta las Cordilleras Béticas. Se trata de cordilleras de
plegamiento, cuyos materiales constituyeron depósitos erosionados durante el
mesozoico (secundario) y que fueron fácilmente plegados por la orogenia alpina.
En ellos predomina el modelado kárstico con gargantas, hoces, cuevas etc.
En tercer lugar, tenemos el
dominio arcilloso, en las zonas de color más claro. Su génesis está vinculada a
la sedimentación fluvial durante la etapa final del terciario y el cuaternario,
en la que predomina la erosión. Aquí los materiales de las zonas altas son
arrastrados y depositados en las más bajas y se alternan los relieves en
terrazas fluviales así como aquellos en dos niveles (páramo y campiña) por la
erosión diferencial.
El último de los dominios es el
volcánico, se circunscribe sólo a algunos enclaves de la meseta como el Campo
de Calatrava, la zona de Olot o el Cabo de Gata, además de la mayoría de las
Canarias. Es un relieve formado por erupciones volcánicas y su erosión. Algunas
de sus formas más características son los conos volcánicos, las calderas o los
roques.
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